El Colón volvió a brillar

Luego de tres años, este lunes reabrió sus puertas el Teatro Colón con mega evento a cielo abierto. También se realizó una gala de apertura a la que asistieron múltiples personalidades. La gran ausente de la noche fue la presidenta Cristina Fernández.


Sobre la fachada del Coliseo, que se encuentra en la calle Cerrito, miles de personas pudieron disfrutar de una proyección multimedia en 3D que narraba los momentos más importantes en la historia del teatro y contaba con los testimonios de grandes figuras que alguna vez pasaron por su escenario, entre ellos el del bailarín Julio Bocca. Cuando apareció su imagen, el público lo ovacionó.

Espectáculo al aire libre duró aproximadamente 45 minutos e incluyó la participación de más de cien artistas sobre un escenario ubicado frente al teatro. A pesar del tumulto y los empujones, la gente estaba feliz, sabía que este día pasaría a la historia como un festejo memorable.

Otro momento emotivo se vivió cuando al final del evento, comenzó a sonar una versión instrumental del Himno Nacional.

Simultáneamente, en la parte trasera del Teatro Colón todo era brillo y glamour. Los primeros en llegar fueron el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el director del teatro, Pedro Pablo García Caffi y el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, quienes estuvieron allí para recibir a los invitados.

En sus caras se reflejó la satisfacción de haber llegado por fin al día tan esperado y parecía que nada podía opacar ese momento. Ni siquiera la ausencia de la presidenta Cristina Fernández. Al respecto, Lombardi expresó que "las butacas que estaban reservadas para la mandataria iban a ser guardadas hasta el último instante previo que empiece el escenario".

La jefa de Estado había anunciado durante la semana que no asistiría a la reapertura. El que sí lo hizo fue el vicepresidente Julio Cobos, el único representante del gobierno nacional y compartió el palco con el jefe de Gobierno porteño.

Minutos más tarde llegó radiante Mauricio Macri, acompañado por su novia, Juliana Awada, quien deslumbró con su belleza. El jefe de Gobierno -con una sonrisa que le iluminaba la cara- sostuvo que el Colón es el teatro más importante de Argentina y contó que "hubo muchas dudas y miedo de que esto no se recuperase, pero trabajando con seriedad, en equipo, se logró, así que este es un momento histórico".

En la puerta de entrada, sobre la alfombra roja, la guardia de los Patricios hizo más protocolar el evento. Los invitados comenzaron a llegar cerca de las 19.30 y se formaron colas en ambas direcciones de la calle Libertad.

En las hileras se mezclaron personajes de la cultura, de la política y, como no podía ser de otra manera, de la farándula.

La primera personalidad en ingresar fue la actriz Graciela Borges, que se tomó el tiempo necesario para hablar con la prensa y destacar el importante momento que se estaba viviendo en la Ciudad.

Entre el público invitado se destacaron las mujeres en su totalidad, vestidas con sus mejores galas acordes a la ocasión. Trajes majestuosos, peinados impecables y mucho brillo. Los hombres, en su mayoría, eligieron un vestuario más sobrio, pero no por eso menos elegante.

La asistencia fue de lo más heterogénea, es así como el rabino Sergio Bergman y los periodistas Oscar González Oro y Samuel "Chiche" Gelblung se mostraron juntos sobre la alfombra roja y el legislador nacional por Misiones, Ramón Puerta saludaba a la mujer del ruralista Hugo Biolcatti.

Con respecto a los políticos, los primeros en llegar fueron Gerardo Morales y Ernesto Sanz, senadores por la Unión Cívica Radical (UCR); María Eugenia Estenssoro, diputada nacional por la Coalición Cívica y el ex jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, quien pasó casi inadvertido.

La sorpresa de la noche fue la presencia del diputado de la Ciudad y enemigo político de Macri, Aníbal Ibarra (Dialogo por Buenos Aires) quien se limitó a declarar que este "no es un día para polemizar".

Las divas nacionales tampoco faltaron a este evento. Susana Giménez llegó con todo su glamour y jugó con la idea de cantar en el Primer Coliseo. Entre risas, dijo que la matarían si llegara a intentarlo y que era "un lugar para sopranos y bailarinas". Por su parte, Mirtha Legrand sólo posó para los fotógrafos y sirvió de pantalla para que Francisco De Narváez pudiera escabullirse de la prensa.

La mas linda de la noche fue sin duda Valeria Mazza, quien dijo que "el Teatro Colón es un lugar muy nuestro, parte de nuestra historia, y por aquí han pasado grandes artistas internacionales, así que es un placer poder estar hoy acá".

Junto a la modelo hizo su entrada triunfal Ricardo Fort, aunque sin tanta parafernalia como el que se había anunciado. Tras su pasada, muchos se preguntaron que tenía que ver el millonario con el ámbito de la cultura.

Los funcionarios el PRO, Lombardi y Larreta oficiaron de anfitriones y, apostados a los costados de la alfombra saludaron a cada uno de los asistentes.

Esta noche no se vieron muchas visitas internacionales, con excepción del flamante presidente uruguayo José "Pepe" Mujica. El mandatario llegó con un muy bajo perfil y fue recibido por Macri, quien salió especialmente a darle la bienvenida.

Otro de los invitado vip fue el ex presidente, Fernando de la Rúa, quien fiel a su costumbre poco mediática, evitó a la prensa ingresando por un costado, sin respetar la fila de ingreso.

Más de 1500 personas trabajaron en la reconstrucción del coliseo, que dejó de funcionar el 1 de noviembre de 2006, para recuperar y devolverle el brillo y esplendor que lo caracterizó. Buena parte de la tarea ejecutada exigió un laborioso esfuerzo artesanal, que contó con el aporte de reconocidos técnicos y especialistas.

 
De esa manera, se pudo recuperar el color original de la sala y sus ornamentos y restaurar más de 200 artefactos de iluminación, incluida una araña de 1500 kilos y 753 lámparas, entre otros trabajos.

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